viernes, 20 de marzo de 2009

Observada

Estábamos metidos en la cama desnudos, tocándonos por todo el cuerpo. Aun íbamos por la fase de preliminares pero yo estaba sumamente excitada. Dos cuerpos sudados, acelerados y ansiosos.
Hacia tanto calor que ni nos habíamos molestado en cerrar la ventana y las sabanas estaban desparramadas por el suelo… así que no debió sorprenderme que hubiera ojos curiosos observándonos… Puede que por la falta de recato del momento o por la dosis de alcohol, no me molesto. Por suerte solo yo me di cuenta porque puede que mi acompañante no se lo tomara tan bien como yo.

Al principio no le hice mucho caso, estaba pendiente de otra cosa más interesante para mí, en ese momento… pero después de un rato volví a mirar hacia la ventana y seguía allí, observándonos mientras practicábamos sexo y nos revolcábamos como animales…
Decidí prestarle más atención y considerarlo un elemento más de excitación. Le gustaba lo que veía, se leía en su rostro que se estaba excitando solo de mirarnos, y eso a mí me calentó aun más…
El chico me resultaba familiar. Era el piso justo enfrente del mío, a la misma altura. Era un chico atractivo. A veces hacía ejercicio con las cortinas abiertas, sus abdominales eran un regalo para la vista… y se podía intuir que el resto de su cuerpo también.
Estaba serio, pero creo poder adivinar que tenía la mandíbula apretada por la tensión. Nos miraba fijamente, con los brazos fuertemente apretados a los costados de su cuerpo.
Cuando se percató de que yo lo estaba mirando intentó desviar la mirada avergonzado… pero tras echar un vistazo de reojo y ver que yo seguía mirándolo volvió a dirigirse a mí.
En ese momento yo estaba sentada a horcajadas sobre aquel hombre que había conocido hacía un par de semanas en un bar, y que me estaba sirviendo de entretenimiento para

aquella aburrida tarde de domingo. Habíamos girado estratégicamente en la cama de modo que yo estaba de frente a nuestro indiscreto espía. Me contoneaba arriba y abajo, penetrando el duro sexo masculino en mi cuerpo y cabalgando en el como una amazona.
Miré hacia el chico al otro lado de la ventana fijamente, dedicándole una intensa mirada acompañada de una malévola sonrisa… “te gusta lo que ves verdad?”. Estaba más excitada por el hombre en la distancia que el situado entre mis muslos….
Su gesto se había relajado, ya no parecía enfadado. Estaba complacido por mi actitud, me provocaba con la mirada a que siguiera moviéndome.
Me apretaba los pechos y me lamía las yemas de los dedos. Los movimientos de mi cuerpo se fueron haciendo más rápidos conforme alcanzaba el clímax. Cerré los ojos con fuerza y me dejé llevar por la intensidad del momento hasta que tanto el cuerpo situado debajo de mi como el mío se convulsionaron por el impacto de un orgasmo.
Me dejé caer a un lado de la cama, exhausta y aun mas sudada que al principio.
Cuando conseguí recuperar el ritmo cardiaco volví a mirar a la ventana pero él ya no estaba. Solté un profundo suspiro de frustración y me quedé dormida, despertando en mitad de la noche, ya sola, y aún desnuda y excitada tras soñar con mi improvisado voyeur.

Nana

No hay comentarios:

Publicar un comentario

un pedacito de tu pensamiento