Después de tantos años aún seguía soñando como una niña, en vez de aprender a afrontar la realidad como una mujer, y eso la ponía furiosa, ¿por qué no era capaz de alejar todos esos pensamientos inútiles? Todos esos sueños dañinos para su corazón, todos esos imposibles…

Cuanto más lo pensaba, más dolor sentía, más se torturaba, y más se maldecía a sí misma. Y entonces… lo escuchó, un ruido seco rompió el silencio, y las lágrimas empezaron a correr por su rostro. No fue difícil reconocer el sonido de su propio corazón al hacerse añicos. Se colocó la almohada en la cara para amortiguar los sollozos y allí se quedó, consumiéndose por la angustia, y dejando que el sufrimiento se apoderara de cada centímetro de su alma, torturándola hasta la eternidad.
Nana
diosss, me has puesto los pelos d punta >_< asi es como me siento yo cuando me deprimo >_<
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